SIDRA Y MANZANA, SINÓNIMO DE VIDA SANA
Existe un dicho asturiano que dice “la sidra y la manzana es cosa sana” Y parece que el tiempo ha dado la razón a la sabiduría popular.
El pasado mes de junio, el Consejo Regulador presentaba el primer estudio científico para este producto, realizado por el Departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo, que destaca las propiedades funcionales de la sidra aunando sidra y salud.
Los estudios elaborados hasta el momento en torno al mundo de las bebidas alcohólicas muestran que aquellas bebidas que se elaboran mediante sistemas de fermentación naturales y que tienen poco alcohol poseen grandes beneficios para la salud. La razón de este suceso reside en el alto contenido de antioxidantes naturales que estas bebidas contienen.
Por todos es sabido que el vino posee propiedades beneficiosas para la salud, pero que la sidra también contiene muchas de esas propiedades, y algunas de ellas en proporciones mayores a las del vino, es algo que no conoce tanta gente. El caso de la Sidra Natural merece ser analizado con detalle, ya que los beneficios de esta bebida, a veces, parecen ser parcialmente olvidados por el gran público consumidor de la misma.
La sidra contiene todos los minerales y principios activos que la manzana le confiere, y las propiedades de la manzana son excepcionales. Por un lado, tiene un alto contenido de fósforo, potasio, hierro y magnesio. Por el otro, tiene ocho vitaminas beneficiosas para la salud: (A, B1, B2, B3, B5, B6, B9 y C). Además, la manzana también posee polifenoles como la quercetina, que sirve para combatir las alergias, los riesgos de infarto de corazón o cerebral y la prevención de varios tipos de cáncer. Lo cierto es que la lista de beneficios que el consumo de manzanas y sidra puede generar en el largo plazo para su salud es extensa.
Reduce el riesgo cardiovascular. Ayuda a descansar y dormir mejor, a reducir la fiebre, a proteger los riñones contra el ácido úrico. Sirve para eliminar el dolor en casos de prostatitis. Actúa contra el virus del herpes y contra la inflamación del aparato digestivo. Es diurética y depurativa, favoreciendo la reducción de líquidos corporales. Y por último, pero no por ello menos importante, es anticatarral, lo que la convierte en un componente esencial para los múltiples virus gripales que nos atacan durante el invierno. Asi que ya sabeis, a consumir mucha manzana y a beber sidra, por supuesto, con moderación. Los expertos recomiendan una botella diaria (7-8 culinos). La baja graduación alcohólica de la sidra (5,5% en volumen aproximadamente) le da una situación ventajosa frente a otras bebidas de mayor graduación como el vino, los combinados o los destilados.
El vinagre de manzana se elabora a partir de la sidra y es uno de los complementos nutricionales más utilizado como aderezo desde tiempos inmemoriales. Su contenido de ácido acético y ácido málico le dan al vinagre de manzana propiedades medicinales, siendo utilizado como remedio natural para muchas condiciones de salud.
En la actualidad según un estudio japonés publicado en "Biotecnología Bioscience, y Bioquímica", exponia que la grasa visceral o la circunferencia de la cintura y los niveles de triglicéridos, disminuyeron en las personas obesas que consumieron 30 ml de vinagre de manzana al día, transformándose por lo tanto en un aliado de las dietas destinadas a la pérdida de peso.
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